10 Formas de Hacer la Vuelta a Clase Menos Dolorosa
Hoy en día, un montón de gente se pregunta por qué vamos todavía a la escuela o universidad, cuando tenemos todo disponible con el clic de un botón. ¿Necesitas saber cuándo aterrizó por primera vez el hombre a la Luna? Búscalo en Google. ¿Quieres música? Vete a Youtube ¿Donde es tu clase? sale en internet. ¿Necesitas saber cuál es el 67 por ciento de 110? Para hacer eso tenemos calculadoras en nuestros teléfonos.
Sin embargo, aunque todos tenemos esta información al alcance de nuestros dedos las 24 horas del día, tener clase en la escuela o universidad es mucho más que dominar las ecuaciones o memorizar fechas: no solo porque el aprendizaje que se hace en un aula o sala de conferencias sigue siendo fundamentalmente diferente de pasar unos pocos minutos apresurados frente a una pequeña pantalla; un aspecto importante –y diría que el mejor– de la vida universitaria son los contactos personales que se hacen con los profesores y compañeros.
Pero, volver a la escuela después de un largo descanso veraniego puede ser duro. Para que sea más fácil para todos, hemos identificado 10 formas de hacer que el aterrizaje sea algo más suave y que el inicio de los estudios sea más sencillo.
1. EMPIEZA TU RUTINA CON ANTELACIÓN
No puedes pretender irte a la cama sobre las 2:00 y sobrevivir a tu alarma atronando a las 6:45. Así que, aproximadamente una semana antes de que empiecen las clases, veta a la cama a una hora razonable y levántate temprano. Esto es mucho mejor que tener que empezar el día con 10 tazas de café.
2. HAZ UNA LISTA DE TAREAS PENDIENTES
Haz una lista de todo lo que necesitas comprar y todo lo que necesitas hacer tanto en tu clase como en tu vida. Te sentirás más realizado y capaz de luchar contra un enemigo peor que los abusones: la falta de resolución.
3. PREPÁRATE LA NOCHE ANTERIOR
Si te pareces en algo a mí, probablemente necesites una hora por las mañanas para encontrar la ropa que vas a llevar. En vez de eso, elige tu ropa y prepara tus cosas la noche anterior. Esto te ahorrará mucho tiempo por la mañana, así que podrás dormir más o incluso desayunar dos veces. #victoria
4. DESAYUNA
¡Come! Cada día. Esto te dará la energía y concentración que necesitarás a lo largo del día. Recuerda, tu cerebro necesita combustible para tu clase, igual que tu coche.
5. PLANIFICA TU DESPLAZAMIENTO
¿Vas a ir conduciendo? ¿En bicicleta? ¿En tren? Asegúrate de planificarlo para tener por lo menos la oportunidad de llegar a tiempo a clase. Y asegúrate de que llevas contigo tus dispositivos y de que están completamente cargados, no hay nada peor que quedarse sin batería en el smartphone de camino a la escuela o universidad, o que olvidar tus auriculares en casa y tener que escuchar a tu vecino de asiento hablando en voz alta por teléfono a las 8 de la mañana.
6. PLANIFICA TU HORARIO
Comprueba tu horario e intenta imaginar cuánto tiempo te va a llevar ir de clase a clase. Si tienes tiempo, haz un ensayo. Especialmente si vas a una escuela grande, esto evitará que te pierdas o que entres por equivocación en otra clase teniendo que dar alguna excusa torpe.
7. QUEDA BIEN CON EL PROFESOR
No estoy diciendo que te sientes delante y le lleves todos los días una manzana. Solo tienes que causar buena impresión: no te saltes clases, esfuérzate por entregar los trabajos a tiempo y no llegues tarde. De esta manera, te respetará y será más probable que te ayude a comprender mejor la materia y te amplíe el plazo de entrega para ese trabajo que no puedes acabar a tiempo.
8. HAZ AMIGOS
Conserva tus viejas amistades, pero haz un esfuerzo por hacer nuevos amigos: acude a eventos sociales y a ferias universitarias de bienvenida. Ingresa en algún club que concuerde con tus intereses, esto te pondrá en contacto con gente afín a ti. También deberías encontrar un compañero de estudios que te cuente todo sobre los profesores, las clases y todo lo demás, ¡su información de primera mano, como persona que ya ha pasado por ello, tendrá un valor incalculable! Los amigos, como hemos dicho antes, son los que hacen que la experiencia estudiantil sea tan especial, así que, ¡no te lo pierdas!
9. NO TE PASES DE TU PRESUPUESTO
Después de todo, ¡todavía eres estudiante! Así que, hasta que no empieces a trabajar, no enloquezcas con los aperitivos de la cafetería o gastándotelo todo cuando salgas los fines de semana con los amigos. Haz un presupuesto y cíñete a él.
10. REINVÉNTATE
Este es el momento de crecer personalmente y conocerte mejor para convertirte de verdad en la increíble persona que siempre quisiste ser. Plantéate retos de todas las maneras posibles y no te rindas ante la presión de tus compañeros. La gente te respetará más si sigues siendo fiel a ti mismo y al cumplimiento de tus clases.
Recuerda que tu tiempo en la escuela o universidad es la mejor época de tu vida (¡y la de más libertad!); todo el mundo puede dar fe de que no importa cuánto digas que odiabas la época de estudiante, siempre la echarás de menos después de que se acabe.