¿Año nuevo, idioma nuevo? 8 Consejos para lograrlo
Si necesitas inspiración para el propósito perfecto y hacer del 2017 el mejor año hasta la fecha, has llegado al lugar correcto: aprender un idioma nuevo debe ser tu objetivo para el nuevo año. ¿Por qué? Porque te dará superpoderes: te sentirás con más seguridad, tu memoria mejorará considerablemente, viajar será exponencial mente más divertido y, por último, pero no menos importante, crecerán tus posibilidades de empleo e incluso podrías ganar más dinero. Suena bastante como el Gordo de los propósitos de Año Nuevo, ¿verdad? Para que todo vaya bien, aquí tienes algunos consejos que te vendrán bien una vez que hayas escogido con entusiasmo un idioma.
1. Sé realista
No quiero ser una aguafiestas, pero lo más seguro es que no domines un idioma en una semana y tampoco en un mes, pero puedes aprender a contar hasta 100 en una semana o memorizar las conjugaciones de 10 verbos irregulares en 10 días. Cuanto más realistas sean tus objetivos, más fácil te será alcanzarlos, y la experiencia será mucho más gratificante. Si divides tus objetivos de estudio en pequeñas etapas, se convertirán en parte de tu rutina diaria en un abrir y cerrar de ojos y, después de unas pocas semanas, podrás ponerte al día con el chino durante tu trayecto a casa o al trabajo, o mientras haces ejercicio, casi sin darte cuenta.
2. Sé específico
Aprender inglés es un gran propósito, pero es más eficaz tener un objetivo más concreto: como ser capaz de ver una película en inglés sin subtítulos cuando haya pasado un año, ser capaz de leer un libro sin usar un diccionario, o viajar a Londres y pedir fish and chips como los auténticos británicos. Los buenos (y gratificantes) propósitos dan resultados tangibles, así que asegúrate de que tu plan para aprender un idioma tiene un objetivo específico y se pueda dividir en pequeños pasos.
3. Escoge tu método
Hay un sinfín de herramientas para aprender idiomas; archivos de audio, podcast, aplicaciones, viajes para estudiar en el extranjero, el aprendizaje en tándem y, por supuesto, las clases presenciales y online. Tienes que elegir el método que mejor funcione para ti. Si no te gusta aprender por tu cuenta, puede que los podcast no sean adecuados, quizás sea mejor que busques un compañero para aprender en tándem o que te apuntes a un curso. Te llevará un tiempo encontrar el método o combinación de métodos ideal, pero eso es parte del proceso de aprendizaje y te ayudará a alcanzar tu meta.
4. Cuenta con los baches en la carretera
Habrá días o incluso semanas sin nada de diversión y en los que estés muy ocupado con los estudios o el trabajo, lo último en lo que pensarás será en la gramática italiana, dará igual que quieras desesperadamente ir a Roma y comer helado mientras admiras el Coliseo. Si no tienes tiempo ni energía para preocuparte de adjetivos y adverbios durante una semana o dos, no pasa nada. No te desamines por los contratiempos ni renuncies a tu plan: recomponte y empieza de nuevo donde lo dejaste. Después de todo, Roma no se hizo en un día.
5. Controla tu progreso
Aunque hacer test no es muy divertido, es imprescindible que hagas un seguimiento de tus avances. Muchas aplicaciones y cursos tienen exámenes que tienes que aprobar antes de seguir adelante, pero también hay varios test gratuitos online que te ayudarán a evaluar tu nivel del idioma a lo largo del camino. Si no quieres hacer ningún test, pero todavía tienes la determinación de ver una película sin subtítulos, intenta ver vídeos más cortos (como tráileres de películas, por ejemplo) o dibujos animados, para comprobar cuánto entiendes ya.
6. Habla a la gente de tus objetivos
Si estudias con un compañero de tándem o en una clase, ya sientes automáticamente la presión de grupo para hacer tus tareas, pero si prefieres estudiar por tu cuenta, tienes que hablar de tus objetivos con tus amigos o familiares, o contarlo en Internet para adquirir así un compromiso. Y así también podrán controlar y supervisar tu progreso. Tener que dar actualizaciones periódicas sobre tu vocabulario alemán será una gran herramienta de motivación y el empujón que a veces necesitamos.
7. Prémiate y diviértete
Si divides tus objetivos en pequeños pasos, será más fácil ver resultados y medir los avances. Cada vez que alcances un punto de referencia, prémiate con un pastel (o tres) o con una camiseta nueva para tus próximas vacaciones en el extranjero. Por supuesto, también puedes celebrar que has aprendido todas esas nuevas frases en japonés yendo a un restaurante de sushi y poniéndolas en práctica en la vida real.
Bueno, en realidad hay otra razón por la que deberías aprender un idioma nuevo en el nuevo año: es uno de los pocos propósitos con métodos que realmente funcionan.
8. Toma el camino directo (y panorámico) y vete al exterior
Si quieres avanzar más rápido y tener todos los superpoderes mencionados casi de inmediato, estudiar el idioma en el extranjero podría ser el plan perfecto para el nuevo año. Aprender nuevas palabras y gramática es más divertido cuando se viaja por el mundo llenando el pasaporte de nuevos sellos. No somos objetivos, pero, seamos sinceros, hay pocos propósitos de Año Nuevo mejores que vivir en el exterior.