El ciclista profesional Simon Clarke nos habla sobre su vida en el exterior
Simon Clarke, miembro del equipo EF-Education First-Drapac p/b Cannondale, compitió por primera vez en una carrera a los 10 años. Aquel joven australiano descubrió su vocación mientras pedaleaba en su bicicleta de montaña de cubiertas de tacos de 24 pulgadas, y nunca miró atrás; nos explica la importancia de hablar idiomas en el ciclismo profesional.
A los 17 años, Simon ya había logrado algunos triunfos a nivel de club y nacionales en Australia, y fue reclutado por el Instituto Australiano de Deportes (AIS) para unirse al equipo nacional de ciclismo en su centro de entrenamiento europeo de Gavirate, localidad de la provincia de Varese, en el norte de Italia.
Al trasladarse al exterior con 17 años de edad, Simon tuvo que enfrentarse a una nueva cultura, a un nuevo idioma y a un competitivo contingente de ciclistas, todos ellos luchando por unos pocos puestos en los mejores equipos del UCI World Tour.
Conversamos con él para que nos contase cómo fue este cambio tan significativo en su vida y su pasión por la cultura, la gente y los paisajes italianos.
P: Para empezar, Simon, ¿podrías explicarnos brevemente quién eres y qué relación tienes con EF Education First?
R: Me llamo Simon Clarke. Soy un ciclista profesional procedente de Melbourne, Australia, y compito para el EF Education First-Drapac, patrocinado por Cannondale.
P: Echando la vista atrás, ¿puedes contarnos cómo empezaste en el ciclismo y cómo te llevó a Italia?
R: Me metí en el ciclismo porque me apasionaba andar en bicicleta. Desde los 13 años, montaba en bicicleta todos los días, y me encantaba, así que me inscribí en un club de ciclismo y poco a poco fui ascendiendo en las clasificaciones de Australia. A los 17 años, entré en el equipo australiano y fui a Europa para competir en el World Tour. Eso fue lo que me trajo a Italia y también el inicio de mi vida en el extranjero y el aprendizaje del idioma italiano.
P: ¿Qué pensaste cuando llegaste a Italia? ¿Te imaginabas que seguirías aquí 15 años después?
R: Cuando llegué a Italia por primera vez, fue una auténtica conmoción. No solo tuve que aprender italiano, sino también la cultura italiana y cómo vivir lejos de mi familia de Australia. Así que supuso un gran reto. Sinceramente, pensando en aquella época, nunca hubiera imaginado que 15 años después seguiría viviendo en Italia y hablaría italiano con fluidez.
P: Durante tu infancia a las afueras de Melbourne, Australia, ¿estudiaste otros idiomas en la escuela además del inglés?
R: En la escuela estudié japonés e indonesio. Desafortunadamente, ninguno de los dos son idiomas europeos, así que no los he practicado mucho últimamente.
P: ¿Cómo aprendiste italiano?
R: Aprendí italiano sumergiéndome en la cultura y viviendo en Italia durante muchos años. También hice un curso universitario corto en Australia, pero lo que de verdad me ayudó fue aprender de los lugareños y tener conversaciones en italiano con ellos.
P: ¿Cuáles crees que son los mayores beneficios de hablar idiomas en el ciclismo profesional, ya sea en casa o cuando viajas para competir?
R: Bueno, a la hora de comunicarse con los italianos, poder hablar en italiano es fantástico. Pero un hablante de italiano puede entender algo de español y francés, porque son muy similares. Sin duda, abre muchas puertas si se vive en Europa.
P: ¿Cómo te comunicas con tus compañeros de equipo?
R: En el EF Education First-Drapac p/b Cannondale, tenemos ciclistas de 13 países, que hablan 8 idiomas diferentes. Así que poder hablar idiomas en el ciclismo profesional me ayuda mucho a la hora de comunicarme con los ciclistas del equipo de otros países, y hace que sea mucho más fácil la comunicación en la carretera durante las competiciones.
P: Ya que estás rodeado de ciclistas de otros países, ¿tienes pensado aprender otros idiomas?
R: Estar rodeado de todos esos ciclistas me anima sin duda a aprender otros idiomas. Me apetece mucho aprender español.
P: ¿Tienes algún consejo para la gente que se va a vivir al extranjero?
R: Que aprendan el idioma del país tan pronto como sea posible. Cuando puedes hablar en el idioma local, se abren muchas puertas y resulta mucho más fácil vivir en un país extranjero.
P: ¿Unas últimas palabras para los aficionados?
R: ¡Gracias, y espero que nos veamos pronto en alguna carrera!
Grazie mille e ci vediamo alle corse!
¿Quieres más? Sigue a Simon Clarke, y sus aventuras en Italia y en el mundo con el equipo EF Education First – Drapac p/b Cannondale, en la cuenta de Twitter @SimoClarke