Cómo organizar un viaje de la mejor forma
¿Tienes un deseo incontenible de viajar este verano, pero no sabes por dónde empezar o cómo hacer que tu viaje sea realmente impresionante? Hemos hecho una lista con las diez formas más sencillas de mejorar cada viaje, justo a tiempo para tu próxima aventura.
1. RESÉRVALO
Si vas a hacer un viaje de mochila con muchas paradas por el camino y visitas no programadas, probablemente no hayas reservado alojamiento con antelación. Y no deberías, debes permitirte tener espontaneidad. Pero asegúrate de reservar una o dos noches en un albergue en la ciudad de llegada. No hay nada más desagradable que tener que buscar un lugar para alojarte con el cansancio acumulado después de un largo vuelo.
2. ORGANÍZALO
¿Conoces esas cajitas para guardar y organizar los medicamentos y vitaminas? Pues son perfectas para guardar tus joyas cuando viajas. Evitarás que los collares se retuerzan o se enreden, y que se rompan tus preciosos tesoros. Si no tienes ninguna por casa, puedes encontrar estas cajas en tu farmacia local.
3. HAZ EL EQUIPAJE
Y, ya que estamos hablamos de equipaje, si no sabes si llevar algo o no, ¡no lo metas en el equipaje porque no lo necesitas! En primer lugar, no querrás sudar a montones cargando diez pares de zapatos que no te vas a poner. En segundo lugar, cuantas menos cosas lleves, más pequeña será la maleta que necesites y así podrás llevarla en la cabina como equipaje de mano en lugar de tener que facturarla, lo que ahorra mucho tiempo. Por último, si hay algo que necesites desesperadamente (además de chocolate y galletas), como probablemente no te vas al fin del mundo, siempre podrás comprarlo en el lugar de destino.
4. APROVECHA
Si eres una de esas personas que pasa todo su tiempo libre recorriendo el mundo, deberías usar un programa de viajero frecuente. Al mantener la fidelidad a una compañía o alianza de aerolíneas, puedes obtener mejoras de categoría gratuitas, acceso a la sala exclusiva y prioridad en el embarque. Si es el caso, considera la posibilidad de adquirir una tarjeta de crédito que te dé también millas.
5. HABLA
No podrás dominar todos los idiomas de todos los países que visitarás durante tu vida, pero si eres capaz de decir cosas simples como «hola», «gracias» y «me llamo…» causarás muy buena primera impresión a los lugareños. Y si te quedas sin palabras, recuerda que una sonrisa se entiende en cualquier idioma.
6. RECUERDA
Puede que viajes a un país donde los carteles y señales tengan un aspecto totalmente diferente a los de tu lugar de origen, y esto puede causar mucha confusión. Como no querrás perderte en medio de la noche en un rincón desconocido de una nueva ciudad, asegúrate de llevar a mano la dirección de tu hotel o alojamiento. En los países asiáticos es mejor que la lleves escrita en el alfabeto local, y no te fíes de los mapas o de Google Maps, ¡muchos taxistas no saben cómo interpretarlos!
7. LLEVA TAPONES PARA DORMIR
Nunca se sabe si la única habitación disponible en tu lugar de destino se encuentra en mitad de la calle más concurrida de la ciudad. Y cuando sientas demasiado cansancio como para funcionar, no querrás que tu sueño reparador sea interrumpido por adolescentes cantando, vendedores gritando o conductores de taxi irritados que tratan de hacerse camino tocando el claxon. ¿La solución? Lleva contigo tapones para los oídos y podrás dormir en cualquier lugar y en cualquier momento.
8. COME
Alojarse en un hotel con todo incluido puede ser muy cómodo, pero no te gustará ni te inspirará comer del mismo bufé para el desayuno, el almuerzo y la cena durante una semana, y al final no habrás aprendido nada de la cultura culinaria del país que estás visitando. Pide a la gente del lugar que te recomiende sitios para comer y come en los puestos callejeros de comida que tengan más gente esperando en la cola. También deberías investigar las estanterías de esa pequeña tienda de comestibles de la esquina para averiguar que comen los lugareños.
9. SUPÉRALO
Tener la actitud mental adecuada cuando se viaja es la clave para vivir la mejor experiencia posible. Saber desde el principio que probablemente algo saldrá mal hará más fácil hacer frente a las situaciones frustrantes, como cuando tu tren vaya con retraso, se pierda tu equipaje o la comida sea mala. Y ¿sabes qué? De esos momentos suelen surgir al final las mejores historias.
10. DISFRÚTALO
En el mismo sentido, no te agobies por las cosas que por tiempo no puedas ver o a hacer. Olvídate de tus expectativas, mantén una actitud abierta y busca lugares y experiencias que se salgan de lo habitual. Además, eso suele ser más barato. Y, en realidad, no hace falta que visites todos los lugares de interés turístico, así que usa tu tiempo para disfrutar de las pequeñas cosas, como tomarte una buena taza de café en esa piazza tan soleada o acabar de leer ese libro que llevaba ya demasiado tiempo en tu mesita de noche.
¡Feliz viaje!