Un cambio de vida para toda la vida
Un cambio de vida que a todos nos da miedo, una nueva etapa en la vida, salir de la burbujita que hemos tenido durante años, para mi esa es la definición de salir del colegio.
Hace aproximadamente un año terminé una etapa increíble de mi vida, donde tuve que decirle adiós a muchas cosas que eran tradicionalmente mi vida diaria.
Al acabar esta etapa me sentía muy asustada, ya que no solo cerraba una etapa y hacia un cambio, si no que tenía que tomar la mejor decisión para comenzar un camino que posiblemente sea al que me encamine toda la vida. Con mucho miedo y ganas de salir corriendo tome la mejor decisión de mi vida y dio un cambio 360º.
Sin tomar decisiones apresuradas de lo que iba a hacer en mi vida y de elegir una carrera o una universidad, en cambio tomé la decisión de irme un tiempo a un lugar desconocido.
Un lugar nuevo para mí, donde todo era tan diferente que lo mejor que podía hacer era encontrarme 100% conmigo misma. El día que decidí irme con EF no sabía lo que me estaba esperando, el cambio iba a ser gigante. Yo llegué a aprender inglés y me fui aprendida para la vida. Nunca es tarde para aprende un idioma.
Llegue a un lugar donde mis clases estaban enfocadas en liderazgo, emprendimiento y cumplir las metas trazadas, lo que ni siquiera en mi colegio pasaba, es decir cambió mi vida.
Donde yo era la responsable de tomar mis decisiones y asegurarme de que esas decisiones fueran las mejores para mi vida y mi futuro. Me tocó aprender a convivir con diferentes culturas y comunicarse de la manera que fuera para poder hacer amigos que no fueran de mí mismo idioma.
Desde pequeña hablé inglés y nunca fui capaz de ver películas sin subtítulos, mi oído y mi cabeza se acostumbraron tan rápido a este cambio de idioma que en menos de dos semanas ya estaba haciendo algo que no había logrado en toda mi vida.
Ser responsable, arreglar tu cuarto, manejar tu tiempo, manejar tu dinero sin que tus papas estén ahí 24/7, son algunas de muchas cosas que aprendí viviendo y disfrutando mi estadía en Boston.
Llegue de vuelta a Colombia con una de mentalidad muy diferente, un poco más madura, lista para tomar buenas decisiones, con mi inglés mucho mejor que antes y con muchos amigos de diferentes partes del mundo con los que todavía me comunico.
No me arrepiento y no lo cambio por nada.
Veronica Ardila